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OpenAI, el creador del modelo ChatGPT, se alía con otro gigante, una empresa japonesa de inversiones, y también aporta su granito de arena una empresa de inversiones de Emiratos Árabes Unidos. Juntos aspiran a crear en Estados Unidos una infraestructura de IA valorada en 500.000 millones de dólares.
La millonaria inversión supone un paso más en la innovación y uno de los primeros proyectos anunciados oficialmente por el nuevo presidente de Estados Unidos. Teniendo en cuenta que entre sus prioridades se encuentran las inversiones en inteligencia artificial, se espera que las novedades en este sector ganen visibilidad y desarrollo.
La mencionada iniciativa genera un buen clima para las soluciones y activos basados en IA, como el token MIND of Pepe, disponible en preventa, que potencia al primer agente de IA memecoin del mundo. Mientras otras criptomonedas se reponen de la corrección de ayer, los tokens de IA han recibido hoy un soplo de aire fresco. Y aquellos que aún no han salido de la fase de preventa tienen una oportunidad única para un estreno espectacular.
Puerta estelar hacia el monopolio de la IA
Volviendo al proyecto en sí, la empresa de nueva creación se llama The Stargate Project, y su puesta en marcha fue anunciada por la Casa Blanca. El presidente Trump afirmó que es el mayor proyecto de infraestructura de inteligencia artificial de la historia.
El proyecto nació antes de la investidura de Trump. Según la nota de prensa oficial, 100.000 millones de dólares en financiación estarán disponibles de forma inmediata, mientras que el resto de la cantidad se irá invirtiendo en el proyecto de forma gradual a lo largo de los próximos cuatro años. Se espera que el proyecto cree alrededor de 100.000 nuevos puestos de trabajo.
Stargate es una colaboración entre entidades como OpenAI, Oracle, la japonesa Softbank y MGX, una empresa de inversiones que representa al gobierno de Emiratos Árabes Unidos.
El sector de la inteligencia artificial lleva varios años en pleno crecimiento, y el último año ha experimentado una auténtica explosión. Como consecuencia, cada vez se demandan más centros de datos, imprescindibles para que funcionen adecuadamente las soluciones de IA. Por otro lado, preocupan los recursos consumidos, como el agua y la energía.
El proyecto más importante de nuestra era
Estados Unidos es ya el líder mundial en inversión en inteligencia artificial. Ningún otro país invierte tanto en el desarrollo de la IA. Sin embargo, Trump ha decidido añadir sus simbólicos miles de millones para apoyar la economía nacional.
Mi apoyo se plasma, entre otras cosas, en declarar el estado de emergencia, porque así hay que calificar la situación actual
–dijo Donald Trump, enfatizando la importancia de mantener la IA en Estados Unidos. Es una clara alusión a la declaración del estado de emergencia en la frontera con México.
Trump añadió que su gobierno tiene previsto agilizar la producción en el sector de la IA.
Creo que será el proyecto más importante de nuestro tiempo
–dijo el CEO de OpenAI, Sam Altman, y añadió:
No podríamos hacer esto sin usted, señor presidente.
De esta manera, reconoció abiertamente los méritos de Trump, aunque cabe recordar que el proyecto lleva tiempo en marcha.
Larry Ellison, CEO de Oracle, manifestó que el primer centro de datos ya se está construyendo en Texas y que habrá más en todo Estados Unidos. The Information publicó las primeras informaciones sobre el proyecto en marzo del año pasado.
Open AI afirma que la noticia de la alianza es la culminación de más de un año de conversaciones al respecto. Cabe destacar que, además de los gigantes, también se han sumado a la colaboración entidades más pequeñas como el fabricante británico de chips Arm y el fabricante estadounidense de chips Nvidia. Microsoft, que ya ha trabajado anteriormente con OpenAI, es también una eminencia gris en el proyecto.
La creciente demanda favorece las ideas originales
Stargate es lo último en el segmento de grandes inversiones en centros de datos en Estados Unidos. Microsoft, una de las principales entidades que apoyan a OpenAI, anunció hace tiempo que este año tiene previsto invertir 80.000 millones de dólares en la construcción de centros de datos basados en inteligencia artificial.
También se ha hablado de un proyecto de 100.000 millones de dólares en el que participarían pesos pesados como BlackRock y MGX. También en este caso, la inversión sería en centros de datos. Amazon también está financiando a gran escala iniciativas de IA: en los últimos meses, la empresa ha anunciado dos proyectos, cada uno de ellos por valor de 10.000 millones de dólares.
En un informe del año pasado, McKinsey afirmaba que la demanda mundial de centros de datos se triplicará en 2030. Se prevé que el crecimiento anual oscile entre el 19% y el 27%. Para satisfacer la creciente demanda, habrá que crear para 2030 centros de datos que proporcionen una potencia de cálculo dos veces superior a la de aquellos creados entre 2000 y la actualidad.
Sin embargo, los analistas advierten de que el proceso tropezará con obstáculos como las limitaciones en el consumo de energía y de terreno, así como con las dificultades para obtener los permisos correspondientes. La creciente demanda de centros de datos ha suscitado también preocupación por el suministro de energía y ha puesto sobre la mesa el papel de los inversores extranjeros.
En uno de sus últimos actos, el expresidente Joe Biden impuso normas que restringían la exportación de chips de IA a muchos países, argumentando que así Estados Unidos podría controlar mejor los progresos en el sector. También dictó disposiciones sobre la creación de centros de datos en territorios propiedad del gobierno, lo que arrojó nueva luz sobre el papel de las energías verdes en la alimentación de tales empresas.
El momento lo es todo, o la hoja de ruta bien pensada como clave del éxito
Mientras el mundo contiene la respiración ante las sucesivas disposiciones y declaraciones del nuevo presidente de Estados Unidos, la nueva administración no se duerme en los laureles. Y el espacio de las criptomonedas tampoco, reaccionando al vuelo a cada gesto y palabra e incluso, como han demostrado las últimas semanas, a palabras que no se han dicho.
El anuncio de la mayor inversión de la historia en infraestructura de IA podría suponer un catalizador para el progreso también en el sector de los tokens de IA. Una vez más, la fortuna parece sonreír a los proyectos que están en la rampa de salida y se preparan para debutar en bolsa, como el ya mencionado MIND of Pepe. El token llamó la atención en la fase de preventa por ser el primer agente de IA memecoin del mundo, con perfil propio en X y capacidad de autoactualización en función de las interacciones en directo en las redes sociales. El innovador mecanismo funciona como un influencer virtual que investiga, pero también crea tendencias de forma independiente y obtiene señales de mercado que transmite a los inversores en una plataforma dedicada.
Parece que MIND of Pepe ha sabido olfatear el momento idóneo para la preventa y el debut, así que no es de extrañar que ya haya recaudado 3 millones de dólares. Con todas las miradas puestas en el sector de la inteligencia artificial, el agente de IA memecoin tiene muchas papeletas para irrumpir con fuerza, aunque técnicamente sea solo una rana. En esto último, sí que somos plenamente optimistas: las ranas en el mundo de las criptomonedas ya se han convertido en príncipes de cuento en más de una ocasión.
